Rinoplastia de revisión (secundaria)

¿Qué es la rinoplastia de revisión?

28/12/2023

La rinoplastia de revisión, también conocida como cirugía nasal correctiva, es un procedimiento diseñado para abordar resultados insatisfactorios resultantes de una operación de rinoplastia previa. Existe cierto debate sobre la terminología, y algunos definen la rinoplastia de revisión como procedimientos posteriores realizados por el mismo cirujano para rectificar problemas de la operación inicial. Por el contrario, la rinoplastia secundaria se usa comúnmente para describir la cirugía estética nasal correctiva realizada por segunda vez o en ocasiones posteriores, independientemente del cirujano original.

Desafortunadamente, no todos los procedimientos de rinoplastia dan resultados satisfactorios. Pueden surgir problemas como punta ancha o pellizcada, asimetría, caída, nariz excesivamente corta o elevada (nariz de cerdo) y fosas nasales desiguales. Problemas como el colapso alar (colapso de las paredes laterales nasales) pueden impedir la respiración, mientras que aún puede haber una joroba nasal persistente o un colapso del puente. La nariz puede presentar una apariencia de pico de loro (Polly-beak) debido a una eliminación insuficiente del cartílago o una nariz en silla de montar debido a una eliminación excesiva del cartílago. Otras preocupaciones incluyen una apariencia de V invertida, nariz torcida, desviación continua, irregularidades en el puente nasal y desarrollo de tejido cicatricial excesivo dentro y fuera de la nariz.

De hecho, las complicaciones estéticas y funcionales que surgen de la rinoplastia primaria contribuyen a los problemas potenciales abordados en la rinoplastia de revisión.

Desafortunadamente, entre el 7% y el 15% de los casos de rinoplastia primaria requieren una rinoplastia secundaria (de revisión). Algunos casos implican revisiones menores donde bastan pequeños ajustes porque los resultados iniciales son generalmente aceptables. Los pacientes pueden estar contentos con el aspecto general de su nariz actual, pero buscan pequeños refinamientos. Por el contrario, se requiere una cirugía de revisión correctiva mayor cuando la rinoplastia previa ha provocado deformidades notables en la forma. Una rinoplastia fallida puede afectar significativamente la confianza en sí mismo del paciente, disuadiéndolo de actividades sociales. Estos pacientes suelen estar descontentos con su nariz y temerosos de someterse a una cirugía de revisión, lidiando con preocupaciones sobre posibles fallos o empeoramiento de los resultados y cuestionando su confianza en el cirujano.
¿Cómo hacer una rinoplastia de revisión?

La rinoplastia de revisión, conocida como cirugía nasal correctiva, ofrece dos enfoques (abierto y cerrado) similares a la rinoplastia primaria. Es fundamental aclarar que estos abordajes no son técnicas quirúrgicas distintas, sino métodos empleados para acceder a las estructuras cartilaginosas y óseas de la nariz.

En el abordaje abierto, también denominado abordaje externo, se realiza una pequeña incisión en forma de V o W invertida en la columela (la estructura que divide las fosas nasales), lo que permite al cirujano levantar la piel y acceder a las estructuras subyacentes. La incisión se cierra discretamente al finalizar el procedimiento. Por el contrario, en el abordaje cerrado, todas las incisiones se limitan a los conductos nasales. La elección entre enfoques abiertos y cerrados depende de las intervenciones específicas necesarias y de la ejecución más eficaz. El abordaje cerrado ofrece beneficios tales como ausencia de alteración de los mecanismos de soporte de la punta nasal, reducción del trauma, curación acelerada, reducción del edema posoperatorio y ausencia de entumecimiento posoperatorio en la punta nasal. Para narices con asimetría o que requieren revisiones importantes, particularmente en la rinoplastia de medio labio, prefiero el abordaje abierto debido a su acceso integral a todas las estructuras cartilaginosas y óseas de la nariz, facilitando diversas técnicas de injerto y sutura.

La cirugía de revisión se diferencia de la cirugía primaria en que los tejidos pueden haberse contraído, los cartílagos valiosos y los tejidos óseos pueden haberse eliminado excesiva o asimétricamente y los cartílagos debilitados pueden haberse torcido. Esto requiere un trabajo más delicado y meticuloso durante la operación. La piel y los tejidos blandos desempeñan un papel fundamental en la rinoplastia de revisión y, a menudo, albergan tejido cicatricial. En comparación con la rinoplastia primaria, en los casos de revisión suele haber una inflamación del tejido más pronunciada. En pacientes con piel fina, las estructuras que sobresalen deben abordarse meticulosamente, los injertos deben adelgazarse adecuadamente y, si es necesario, envolverse con fascia. Para las personas con piel gruesa, un cartílago resistente es esencial para estabilizar la punta nasal y soportar el peso de la piel de la nariz, y la hinchazón requiere un período de resolución más largo, a veces hasta dos años. La duración de la operación varía de 30 minutos a 4 horas, dependiendo de la forma de la nariz y del enfoque aplicado. Si bien los ajustes menores pueden completarse en 30 minutos, las revisiones importantes podrían extenderse a 3 o 4 horas. Los injertos se emplean con frecuencia en la rinoplastia de revisión y, según el caso, se puede utilizar cartílago del tabique nasal, de las orejas o de las costillas (costales), extendiendo el tiempo de la operación. No obstante, se debe hacer hincapié en lograr resultados óptimos más que en la duración de la operación.

El éxito de la rinoplastia de revisión depende de un juicio, competencia, conocimiento y, sobre todo, experiencia bien desarrollados. Los cirujanos deben poseer importantes conocimientos anatómicos y estar al tanto de los abordajes quirúrgicos. Además, deberían estar preparados para afrontar desafíos inesperados. El seguimiento postoperatorio es indispensable y debe abarcar un período prolongado. En mi filosofía de rinoplastia, aspiro a ser tanto el cirujano inaugural como el cirujano final que realice la operación. En consecuencia, en la rinoplastia de revisión, mi objetivo es garantizar la satisfacción del paciente y ser el cirujano final involucrado. El proceso postoperatorio refleja el de la rinoplastia primaria.

¿De dónde se obtiene el cartílago cuando es necesario en una rinoplastia de revisión?

Los injertos sirven como componentes estructurales esenciales en el proceso de remodelación de la nariz. Mi opción principal, cuando sea posible sin comprometer el soporte nasal, es utilizar cartílago del tabique. Si esta opción no es viable, recurro al cartílago de la oreja. En los casos en los que se necesita apoyo adicional, especialmente en revisiones mayores, recurro al cartílago costal obtenido del propio paciente.

En la rinoplastia primaria, el cartílago del tabique suele cumplir los requisitos del injerto. Sin embargo, en la rinoplastia de revisión, a menudo es necesario cartílago de oreja o costilla, dependiendo de la extensión de las deformidades y del uso previo de cartílago septal en cirugías previas.

Es posible eliminar el cartílago del tabique nasal, dejando un soporte en forma de L de 1,5 cm. Prefiero el cartílago septal principalmente porque está fácilmente disponible en el campo operatorio, lo que elimina la necesidad de incisiones adicionales. Además, el cartílago septal se moldea fácilmente, proporciona soporte estructural y conserva su forma. Sin embargo, la cantidad a menudo inadecuada de cartílago restante después del uso previo del tabique en la rinoplastia de revisión requiere fuentes alternativas.

Al obtener cartílago de la oreja, se pueden hacer incisiones en la parte delantera o trasera de la oreja, colocadas estratégicamente dentro de los pliegues de la oreja para que pasen desapercibidas después de la curación. La eliminación del cartílago únicamente de la fosa garantiza que no se produzca ninguna alteración en la forma de la oreja y que no se produzca ningún impacto en la audición. Dependiendo delos requisitos, se pueden obtener injertos de ambos oídos.

El cartílago de la caja torácica proviene del área donde la séptima costilla se une al esternón. El acceso al cartílago costal implica una incisión de 2-3 cm y luego se extrae el tamaño de cartílago necesario.

Este enfoque estratégico garantiza que la elección del material de injerto se adapte a las necesidades únicas de cada paciente, optimizando los resultados tanto funcionales como estéticos en los procedimientos de rinoplastia.